Es doloroso entender que alguien no es para nosotros, pero es más doloroso aferrarse a una ilusión de algo que no sucederá. A veces hay que luchar por lo que se quiere, pero hay otras veces que es mejor dar un paso al costado por nuestro propio bien, no es miedo, ni cobardía, es solo que hay luchas tenemos perdidas porque alguien más ya las gano, debemos asumir que no siempre se puede tener lo que se quiere. Eso también es madurar.